¡Atención! Los nuevos padrones de inscripción de armas ya no reconocen la propiedad sino la mera tenencia. La medida sin explicación empieza a levantar alarmas.
Según la DGMN, ya no eres dueño de tu arma. Revisa tu padrón. Recientemente, sin explicación alguna, la Dirección General de Movilización Nacional modificó los padrones, reemplazando la palabra “Propiedad” por “Tenencia”.
En el caso de las armas de fuego, la Ley que nos rige en Chile prohíbe la posesión o tenencia a menos que sea autorizada. ¿Por qué cambió la DGMN la naturaleza de la relación entre los chilenos y las armas que pueden usar para defenderse de la delincuencia? La comunidad espera una respuesta de la autoridad.
En 2009, desde la Corporación de Dueños de Armas de Fuego hicieron la solicitud de personalidad jurídica con el fin de constituirse, entre otros fines, como academia de tiro. La solicitud fue denegada por la DGMN porque, según argumentó la repartición pública, de acuerdo con la Ley 17.798, en Chile no existen dueños de armas.
Hoy, 14 años después, se ve materializado ese matiz, para muchos muy discutible, a través del reciente cambio de la palabra “Propietario” por la palabra “Tenedor” en los padrones asociados a la inscripción de armas en nuestro país.
La idea de que, en realidad los usuarios de armas la tengan por efecto de una graciosa concesión del Estado incomoda al mundo del tiro tiro deportivo, la defensa, la caza sustentable y el coleccionismo. Se percibe este movimiento de la autoridad del control de armas con sospecha. La primera interrogante apunta a las razones del cambio. En rigor, en nuestro ordenamiento jurídico, al poseedor se le reputa como dueño. ¿Entonces, a qué obedece la nueva nomenclatura que se estampa en los nuevos padrones?
Según la doctrina jurídica clásica, tenencia y posesión, ambos conceptos referidos en la Ley 17.798 como aplicables a los propietarios de armas son distintos. Poseedor sería quien posee la cosa, no posee título y no reconoce a otro como dueño, mientras tenedor implica el dominio de la cosa y el reconocimiento de que es de otro. Propiedad, tal como figuraba en los padrones hasta hace poco, significa el dominio sobre la cosa y el título.
Preocupación permanente
El asunto trae a la memoria las alarmas a principios del actual período ejecutivo cuando el afán desarmista de las autoridades ocupaba mayor espacio en los medios de comunicación. Se hablaba de un desarme compulsivo a través del eventual empleo de un artículo que aparece en la Ley desde su promulgación en octubre de 1972: “El Presidente de la República, a petición de la Dirección General de Reclutamiento y Estadística, (hoy DGMN) podrá disponer la reinscripción de armas poseídas por particulares, como, asimismo, la prohibición de su comercio y tránsito cuando así lo aconsejaren las circunstancias”.
Y es que el fantasma de un desarme irracional de los dueños de armas en Chile ronda desde hace medio siglo. Pese a las evidencias en contrario, durante las últimas décadas, el esfuerzo público en materia de control de armas se orientó a reducir – de manera muy eficaz, por cierto – el ritmo de adquisición de armas legales y a responsabilizar a los dueños legales de la proliferación de armamento en manos del hampa. Hoy, las restricciones sobre la propiedad y uso de armas de fuego en Chile son más estrictas que nunca y la cifra de inscripciones no alcanza la décima parte de la que era hace tres décadas.
La interrogante persiste: ¿Por qué la Dirección de Movilización Nacional decidió cambiar el grabado en los padrones?
Pese a haber sido desacreditado por la experiencia a través de los años, cabe preguntarse si el criterio que operó en la respuesta de la DGMN en 2009 a la Corporación de Dueños de Armas de Fuego sigue vivo en el ideario de las autoridades del control de armas chilenas. El cambio de nomenclatura, en todo caso, obedecería algún criterio, por ahora desconocido para la opinión pública.