La decisión del Gobierno de suspender las obligaciones contenidas en la ley Nº21.174, en octubre pasó relativamente inadvertida en los medios de comunicación. Hoy nuestras fuerzas armadas padecen, a nivel macro, el ánimo de desarme que los chilenos observantes de la Ley enfrentan a escala individual.

La ley, que en 2019 reemplazó la Ley Reservada del Cobre, que por décadas ayudó a mantener las excelentes capacidades técnicas de las distintas ramas castrenses, dispuso un Fondo Plurianual de Capacidades Estratégicas, orientado, entre otros fines, a a la mantención de los equipos blindados, aéreos y de transporte marítimo.

Para el experto en temas de defensa, Daniel Prieto, la coyuntura estratégica pinta mal para nuestro país a la luz de estas decisiones. “El nuevo gobierno argentino ha señalado que levantará sus FFAA llevando el presupuesto de defensa al 2% (del PIB argentino) – señaló Prieto – cuando Chile hasta ahora invierte en torno al 1% (del PIB chileno).

“Suspéndase, durante el año 2024, las obligaciones contenidas en el artículo tercero transitorio de la ley 21.174 así como el aporte a que se refiere el artículo 101 de la ley d18-948 Orgánica Constitucional de la Fuerzas Armadas y artículo octavo transitorio de la señalada la 21.174.”. El texto, contenido en el proyecto de presupuesto de la nación para 2024, levantó alarmas en el parlamento y en los círculos vinculados a la defensa. Lejos de desaparecer del horizonte, los conflictos limítrofes surgen como un paisaje probable en los años venideros, algunos de los cuales amenazarían seriamente la continuidad territorial, razón por la que las capacidades estratégicas se tornan tan relevantes.

Según Daniel Prieto, “es importante la flexibilidad con que las fuerzas armadas modernas pueden aprovechar oportunidades, en paralelo a la planificación estratégica de largo plazo”.

El experto señaló como un ejemplo hipotético en el escenario futuro, la posibilidad de adquirir una escuadra de aviones Harrier II Plus españoles e italianos, eventualmente en muy buenas condiciones, a muy bajo precio, y que podrían contribuir a suplir las deficiencias en materia aeronaval de Chile.

“No nos han ofrecido nada aún – explicó Prieto – pero es posible que los reemplacen en los próximos 5 años. Sería la gran oportunidad para adquirirlos, pero solo si estamos atentos, reaccionamos a tiempo y podemos gestionar su adquisición en las mejores condiciones. Idealmente comprar los 14 Harrier II Plus españoles y los 18 de Italia”.


Asociación Chilena del Rifle